Os propongo las siguientes actividades para esta semana, curso por curso:
1º curso: Ver el siguiente video (en el enlace de abajo) que nos muestra la Entrada de Jesús en Jerusalén. Dibuja una palma de palmera y escribe "Domingo de Ramos".
Entrada de Jesús en Jerusalén
2º curso: Pincha este enlace: Domingo de Ramos y Ultima Cena. Tras ver el video, dibuja a Jesús entrando en Jerusalén (cómo lo hizo y cómo lo recibió la gente)
3º curso: Lee este relato y contesta a las preguntas que aparecen al final del texto:
Jesús envió dos discípulos, diciéndoles: Id a la aldea que está enfrente de vosotros, y luego hallaréis un asno atado, desatadlo, y traédmelo. Y si alguien os dijere algo, decid: El Señor los necesita; y luego los enviará. Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; y trajeron el asno, y pusieron sobre el sus mantos; y él se sentó encima.
Aparece la multitud de Jerusalén y uno de los personajes dice: Miren ahí viene Jesús !!!, cuando los demás escuchan salen corriendo a buscar hojas para poner en el camino… Y la multitud, que era muy numerosa, tendía sus mantos en el camino; y otros cortaban ramas de los árboles, y las tendían en el camino. Y la gente que iba delante y la que iba detrás aclamaba, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!
Cuando entró Jesús en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste?
Y la gente decía: Este es Jesús el profeta de Nazaret de Galilea.
Y la gente decía: Este es Jesús el profeta de Nazaret de Galilea.
PREGUNTAS:
1- ¿Quiénes le llevaron el burro a Jesús?
2- ¿Qué debían contestar si alguien les preguntaba?
3- ¿Qué puso la gente en el camino cuando Jesús entraba en Jerusalén?
4- ¿Qué decían al verlo?
4º curso: Lee este relato y contesta a las preguntas:
Marcos aprende a tener voluntad.
Marcos era un niño con poca voluntad. Cuando su madre le
pedía que ordenara su cuarto, contestaba que sí, pero enseguida se le olvidaba y no lo hacía. Y cuando tenía que hacer
los deberes, se sentaba a la mesa, pero no la hacía y se ponía
a jugar a los videojuegos.
En una ocasión, un niño y una niña de su clase iban a salir
en una procesión de su pueblo. Al saberlo, Marcos también
quiso salir. Pero sus padres le dijeron:
—No saldrás, porque no tienes voluntad. Hay que andar mucho y estar en silencio. Dirás que sí, pero cuando sea el día,
no cumplirás lo prometido —le dijo su padre.
—Si quieres que te apuntemos, debes demostrarnos que eres
capaz de sacrificarte para colaborar en las tareas de casa —le
dijo su madre.
Marcos se quedó pensativo y decidió cambiar. Comenzó a
ordenar su cuarto, a hacer los deberes, a bañar al perro… Al
ver este cambio, sus padres decidieron darle una sorpresa.
Un día, se encontró en su cuarto la ropa de penitente. Marcos
se emocionó, abrazo a sus padres y les dijo:
—Gracias por confiar en mí. Os prometo que seguiré mejorando mi comportamiento.
El día de la procesión, Marcos hizo todo el recorrido con esfuerzo y en silencio. Y aunque estaba un poco cansado, sintió
que haber tenido voluntad le merecía la pena.
Al terminar la
procesión, sus padres y sus amigos le abrazaron y le dijeron:
—Estamos muy orgullosos de ti. Has acompañado muy bien
a Jesús. ¡Felicidades!
Y desde ese día, Marcos se esfuerza y se sacrifica para desarrollar su voluntad, y así, ser más feliz y hacer más felices
a los demás.
PREGUNTAS:
- ¿Por qué Marcos tenía poca voluntad al principio?
- ¿Qué hizo para salir en la procesión?
- ¿Qué te enseña esta historia sobre la voluntad?
5º curso: Lee el siguiente relato y responde a las preguntas:
San Juan de Dios, una vida de amor y salvación
Juan Ciudad Duarte nació en Portugal en 1495. De niño lo
cuidó un capataz del duque de Oropesa y de joven trabajó
para él como pastor. La hija del capataz se enamoró de él, y
por este motivo tuvo que huir de aquel lugar. Entonces decidió
hacerse soldado para viajar por distintos países, vivir grandes
aventuras y conocer a nuevas personas. Una vez en España
trabajó en una pequeña tienda de libros en Granada.
Un día, mientras escuchaba misa en la catedral de Granada,
sintió que Dios le llamaba y comenzó a arrepentirse en voz
alta de todos sus pecados.
Desde entonces, iba por las calles de Granada pidiendo perdón a Dios por su vida anterior. La gente pensó que se había
vuelto loco… y lo encerraron en un manicomio. Allí vivió con
enfermos y abandonados. Al salir del hospital, decidió dedicar su vida a ayudar a los más enfermos y marginados: pedía
limosnas para alimentarlos, buscaba ropa para los pobres.
Un día hubo un incendio en el Hospital Real de Granada, y
Juan no dudó en arriesgar su vida para salvar a los enfermos
del fuego. Milagrosamente, salió ileso del incendio a pesar
de que las llamas envolvieron su cuerpo.
El obispo de Granada, al enterarse del amor tan grande que
sentía por los enfermos y de su entrega a los más pobres, le
concedió el nombre de Juan de Dios.
Juan fundó una serie de hospitales y la Orden de los Hospitalarios de San Juan de Dios.
Durante una crecida del río Genil, Juan de Dios fue a recoger
leña con un joven que lo ayudaba en el hospital. La corriente
arrastró al muchacho, y Juan de Dios, arriesgando su propia
vida, se lanzó al agua y lo salvó.
El enfriamiento que cogió
le hizo enfermar gravemente y murió el 8 de marzo de 1550.
Por haber dedicado su vida a los demás, fue nombrado santo
en 1690, y su fiesta se celebra el 8 de marzo. Actualmente, la
Orden Hospitalaria de San Juan de Dios sigue y practica su
ejemplo de ayudar a los más enfermos y marginados.
PREGUNTAS:
- ¿Qué hizo San Juan de Dios para cuidar y curar a los más necesitados?
- ¿Qué te llama más la atención de su vida? ¿Por qué?
- ¿Qué puedes aprender de este santo?
- ¿Qué ejemplos como el de S. Juan de Dios podemos ver durante esta pandemia?
6º curso: Ved el siguiente video y responded a las 7 cuestiones que se plantean al principio del video. Id dando a pausa para copiar las preguntas:
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